Y ahí estaba, ese gran desconocido, ese al que tantos le lloran.. ese por el que tantos suspiran y unos pocos afortunados, lo disfrutan.. Nunca vi el amor tan de cerca.
Una pareja de ancianos, caminando en la noche. Ella, agarrada a su cintura, hasta le arrugó la camiseta de lo fuerte que le apretaba.. Esas experimentadas manos necesitaban de su apoyo para avanzar.. Mientras torcía su cabeza y cerraba los ojos en un dulce gesto de felicidad plena..Paseaba sobre su pecho, mientras los latidos de su corazón le marcaban el ritmo para avanzar.. Él, mientras tanto, agarraba a su princesa de los hombros, bien fuerte, firme y con decisión. A paso lento, sin prisas, lucía orgulloso en su compañía.
En un momento, lanzó una mirada a sus ojos.. Y la besó en la frente.
Ella sorprendida, detuvo el paseo por un instante, le miró a los ojos, y le dio el beso mas sincero que pude ver jamás..
¿Tan difícil es querer y dejarse querer? Estamos tan acostumbrados al amor tradicional.. a los convenios sociales..
Hay muchas maneras de querer a alguien, pero solo un modo. Hacerlo bien, sin excusas, sin mentiras, con errores, con sonrisas.. No te hace falta un anillo para comprobar si una persona quiere acompañarte en tu viaje.. Lo que si necesitas es sentir que quiere compartir su tiempo contigo, quiere ser su mejor versión propia solo para ti, por escuchar tu risa, y que se conforme con eso..
Eso, no es ni de lejos un compromiso. Es ser natural, sin filtros, sin miedos, sin prejuicios.. Es vivir. Es sentir. Es amarse el uno al otro, en cualquier ámbito de la vida, sin distinciones.. No tengas miedo. Atrévete a ser feliz, lo demás vendrá más tarde..
Haz el amor y no la guerra..
Love.
