Pequeño, indefenso, tierno.. Color canela, ojos grandes y marrones.. Acurrucado en una blusa de pijama de rallas.. La alegría me invadió, la emoción me sobrepasó.. Solo quería pasar tiempo contigo, quererte, abrazarte, mimarte..
Desde ahí siempre hemos sido uña y carne.. Allá donde yo fuese, tu venías conmigo.. Cuantas confidencias, cuantas tardes juntos haciéndonos compañía..
Recuerdo cuando yo tenía que estudiar, y tú solo querías dormir en mi regazo.. O cuando yo quería dormir y tu solo querías jugar..
Para mí has sido más que un amigo.. Te he considerado siempre de la familia, como un hermano.. Me encantaba hacerte rabiar como tal.. para después acariciarte y disfrutar de tu tranquilidad, de tu calor.. Te presenté como el tito del tesoro más grande que me dio la vida, mi sobrino..
Ambos cometimos errores.. Aunque tu por ser el animal, los pagaste mas caros.. Tuvimos que separarnos, no pude hacer nada..
A pesar de todo.. No ha habido día que no me haya acordado de ti, el olor de tus patitas que tanto me gustaba, tu manera de exigirme que te rascase, esa manera de aullar tan cómica, esa cara tan expresiva..
Lágrimas caen por mi cara.. Ojalá estuvieses aquí para apartarlas como siempre has hecho de un lametón.. Lágrimas de pena, de culpabilidad, de añoranza.. Lágrimas de un sentimiento puro.
Mala suerte la mía que no llegué a tiempo.. Me hubiera gustado pasar contigo tu último paseo, tu último suspiro por este mundo cruel.. Me hubiera gustado tranquilizarte con mi mano en tu pecho.. Darte un último beso, mirarnos por última vez.. Decirte que no te preocuparas.. Que todo iba salir bien.. Que allí dónde ibas no sufrirías más..
Me gustaría que supieras que no hay ningún ser que se compare a ti.. y que estés donde estés, cada 15 de diciembre recordaré que mi angelito se fue.. Para no volver..
Mi mejor amigo, mi mejor confidente, mi hermano... Mi perro, Mi Simba.
Siempre te querré amigo.. Algún día volveremos a vernos..
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